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domingo, 17 de enero de 2010

En una cama.

Te veo cansada, vamos a la cama, ¿quieres dormir?, yo seré tu almohada. Dulce sabor de tus labios del beso nocturno, que dice adiós al día y bienvenido lo oscuro.


Te necesitaba tanto al abrir los ojos... que soñaba todos los dias con que estuvieses conmigo en aquella cama, susurrándote al oido cuanto te amaba. Hoy abrí mis ojos y allí te encontraba... fui feliz y como con una suave serenata, mi alma a la tuya se quedo acurrucada.

Te desperté con el olor del desayuno, con voz tenue al oído, princesa, tu seras mi despertar cada mañana.

Hoy soy feliz, espero que no sea por la medicación... espero que sea por que tú me llenas de felicidad.





Gracias por esta insignia Nazareth, intentaré siempre darte buenos consejos.



5 comentarios:

Dani D Peto dijo...

seguro que es por ella =)

Anónimo dijo...

Me apuesto un McFlurry de Magnum a que esas pastillas no tienen nada que ver con tu tranquilidad y tu paz... :)

Nath dijo...

¿Se puede ser más feliz... estando justo donde se quiere estar?

Laura dijo...

Me alegro de que estés feliz y espero que eso no cambie, y que ese sea tu lugar :)
besos!
y felicidades por la insignia =)

Yuka dijo...

Sinceramente, no entiendo por qué la gente escribe estas cosas. No veo que una persona (solo una persona) sea la razón de mi existencia, de mi despertar y la nana que acuna mis sueños... ¿Me gustaría experimentarlo? Tal vez, aunque me cansaría rápido, soy poco empalagosa y lo sabes. Creo que la gente valora demasiado el amor, creo que infravaloro mucho mi capacidad de amar.
Mientras estés feliz... me alegro!