La noche dejó en nosotros el helado frío del rocío, caló en nuestros indefensos huesos y nos desvelamos esta noche... para buscarle un sentido. Sin calor presente... sin calor espiritual... nos helamos por dentro esta noche, y nos dimos cuenta, que somos débiles ante cualquier acto del destino. Te miro amigo mio, y nos vemos ante este vacío, yo te digo aguanta, tú, me dices resiste, sinceramente amigo mio... resisto por que mi cuerpo esta paralizado por el frío.
Tengo miedo a cualquier acto... pues no sé lo que quiero. Así que aquí solo, me acongojo al mero suspiro de lo que decida nuestro destino, que me arrastre de este camino... que me mire y me diga, estas solo y perdido minúsculo ser.
Solo me queda aguantar aquí en este pilar... puesto que ya, no quiero ni mirar.
2 comentarios:
Sabes que siempre va a existir el calor que te descongele pero entre tú el miedo estás solo...
aunque no quede nada de nada siempre se puede hallar valor.
Aguanta y agarrate a cualquier cosa porque no sabes qué es lo que te espera. Puede que sea una brisa leve o puede que sea un huracán, no lo sabe nadie...
Nunca vas a estar solo, eso tenlo por seguro, y además intentaremos guiarte para que sigas tu camino o encuentres un atajo que te lleve más facilmente a la felicidad plena.
Todo depende de ti. Si quieres, puedes, pero eso has de tenerlo bien claro...
Leyendo entre líneas, me arriesgaría a decir que este texto lleva palabras de ánimo ocultas para Yo y yo mismo. Quizá me equivoque y sólo vea lo que en realidad me gustaría ver: que estais más unidos de lo que los dos pensais, que os habeis hecho amigos muy deprisa por las circunstancias. En resumen: que os han unido vuestras penas, para que se entienda.
Ojalá salgas pronto de ese charco de fango en el que te estás hundiendo poco a poco. Y te juro que vas a salir, aunque me tenga que tirar a por ti con un salvavidas cutre.
Cuídate.
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